
Tuvimos la oportunidad de ver la exposición Cielo y Tierra Hierofanías y tener una charla en exclusiva con el artista Miguel Ángel Ortiz para Hey! Magazine.
¿Quién es Miguel Ángel Ortiz Bonilla?
Como creador visual, uno de mis intereses como creador es el entorno, eso habla un poco de lo que soy como persona, estudié en La Esmeralda, pero el interés principal no es la ciudad, es lo que nos rodea a las personas y las ciudades, el entorno, el paisaje, eso habla de mi historia, soy hijo de inmigrante zacatecana, de Monte Escobedo. Una parte de mi vida fue conocer ese entorno de la sierra y del desierto, a lo largo de mi historia de vida ha sido muy recurrente eso, el construir las imágenes a partir del entorno y de las memorias, casi todas las obras que podrán ver en la exposición no es una historia del “paisajito, el arbolito” es una narración de un entorno ideal y cierto sentido trágico, de lo que es la naturaleza y como nos rodea y como interaccionamos en esa naturaleza. Todo es mi parte creativa. Yo pienso que es gracias a ese entorno que conocí desde muy niño y que me ha dado para seguir platicando con las personas a través de las imágenes de esos estados emocionales que podemos compartir a través de las imágenes.

¿Hay algún artista o escritor que haya influido en tu obra? ¿O solamente fue de esas memorias que comentas de antaño?
Esas memorias de infancia y juventud son importantes, pero en mi primera parte de formación ya estando en la escuela Esmeralda, uno de mis intereses más grandes fueron los artistas virreinales, uno de los artistas que me fascina y retomo mucho es Cristóbal de Villalpando, en sus paisajes en algunas partes tiene como “huecos” donde se ven paisajes, pero especialmente los cielos y paralelamente todo lo que es la escuela de Bauhaus, me sigue interesando desde hace 30 años que los conocí, me interesan como fenómeno de relacionar el proceso de diseño, arquitectura y artes visuales en un proceso. Toda la escuela mexicana también es muy interesante especialmente Orozco, pero la forma de construir y la forma de crear de algunas obras prehispánicas, me interesa mucho también todo este sentido de lo monumental en lo pequeño. Hablare de los olmecas como una creación, como manejan conceptualmente las figuritas desde lo más sencillo hasta lo monumental. Para mí, esa es una referencia, no para hacer las cabecitas olmecas en las pinturas, si no como una referencia de lo monumental del movimiento y de lo sólido, son esos tres aspectos que serían esos puntos de la cultura virreinal que hemos heredado Los Olmeca y todo lo que sería y todo el arte entre guerras de los 30’s de Bauhaus, la escuela de Nueva York y paralelamente a esa temporalidad el trabajo de Orozco.

Se puede decir que la influencia que nos mencionaste te llevó a trabajar el abstracto o ¿Qué fue lo que te terminó llevando a este punto?
Mi interés es trabajar sobre la idea del espacio del paisaje y en ese sentido no diferencio lo mucho entre lo figurativo y lo abstracto. Como no quiero hacer una narración de un paisaje en específico, mi tema es el espacio aterrizado en paisaje y lo que me llevó hacer los collages es construir, un poco en sentido arquitectónico de lo visual no en el sentido de hacer casas pero si hacer espacios, es sobre posición de elementos e irlo construyendo, que el espectador pueda darse cuenta como esta armado, entonces el collage es muy accesible para eso porque pones, quitas, experimentas y ya cuando decides lo pegas y ya, cuando decides ya queda esa construcción que se convierte en una narración abstracta donde lo importante como propuesta es relacionar las formas, unas con otras, el espacio y ya con el total poder percibir ese sentido de construcción y paisaje.

¿Cómo llevas tu proceso de creación?, ¿Cómo inicias una obra?, ¿Cómo te enfrentas a este lienzo en blanco y empiezas a construir como bien lo dices?
Estas obras son parte de una serie, trabajo yo por series me resulta más fácil tener primero un entorno de trabajo, cuales son las referencias de los creadores o de mis propias experiencias para trabajar ese tema, a veces están escritas o recopilada en textos, etc. Después de eso es olvidarse de todo y bajarlo a los procesos técnicos al oficio de hacer cosas, como aquí en estas obras hay mucho dibujo gestual osea que es un trabajo “con el cuerpo abierto” con trazos muy generales y con mucha fuerza para que quede muy bien la marca de la herramienta. Entonces a partir de lo gestual hay algunas partes que son trabajadas de una manera más narrativa más descriptiva, entonces esos dos procesos, primero lo conceptual y después los procesos, entonces eso para mí es muy importarte porque me da una amplitud, una forma de decir cosas, no me quedo con la descripción detallada o un gesto, si no que trato de combinarlos para poder ser más eficiente en lo que yo creo que puede funcionar para comunicar ese impacto del paisaje.
Para ti ¿Qué es lo más interesante?, ¿Cuál es tu momento sublime al decir estoy en éxtasis trabajándola?
Esos que dices, el éxtasis no está, algunos autores dicen que cuando te desconectas y estás trabajando con el lado derecho del cerebro, que es simplemente simbólico, no es racional, yo creo que eso es muy impactante como creador, ver algo que no te esperas, yo no me espero muchos resultados. Algunas veces se tiene el plan de trabajo general, como las investigaciones, tienes que llenar ciertos nichos de información, pero ya después no puedes controlarlo, es soltar y valerte de todo lo que has hecho antes. La actividad de hacer tienes que cultivarla, para poder lograr lo que necesitas osea el oficio, manejar el oficio constantemente y te sorprendes, pues a veces hay resultados que los intuyes pero no sabes cómo llegar a ellos y eso te lo da el oficio, el trabajo, ese estado sublime de hacer y luego descubrir algo que tú hiciste, no puedes creértela antes de hacerlo, después de hacerlo, incluso yo no sé qué ha sucedido pero yo lo atribuyo a todos esos procesos de entrenamiento, por decirlo de alguna manera.
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¿En qué momento el artista dice, este es el punto, esto es lo que quiero trasmitir no le pongo nada más?
Eso está difícil, hay obras aquí que tienen un proceso muy largo por ejemplo los dibujos, los hago por tareas, haces una base, luego pones otra y dejas que pase un día y se seque, cuando uno se siente satisfecho es muy raro, porque no sé si sea hartazgo o que estés totalmente perdido, pero si hay una sensación de decir “no más”, y eso tiene que ver otra vez con lo del oficio, por ejemplo, si tú haces un planteamiento con aguadas y dibujo gestual, está equilibrado, como en las fotos, dices se me está yendo, voy acomodar, luego acomodas y se va, entonces es esa lucha con el material para que llegue a un equilibro en ese sentido de lo que quieres trasmitir dé la sensación que estas viviendo con todo tu proceso, si es complicado decirlo, pero yo pienso que en ese sentido, decir que la imagen está equilibrada, no solo en el sentido físico, si no en el sentido de que está complementando el estado, la propuesta emocional e intelectual con lo material, lo material te da la guía, no te pierde, entonces hay otra cosa de lo complementario, es ver cómo se relaciona esa obra con las otras, con sus “hermanos generacionales” Aquí todos los escogí para que fuera coherente y que las personas que puedan asistir tengan una facilidad de acceder a la obra, con esa relación de cada una de ellas.
Hay obras en tu proceso de trabajo que dices “hasta aquí entonces” esas las sacas, y esa quizás sea el germen de una nueva, no hay que despreciarlas, o esas piensas que son inconexas para una serie, me he dado cuenta de que forman algo que todavía no tengo elaborado, pero está ahí latente. Empieza a germinar en otro proceso y me lleva a un camino diferente que puede relacionarse con la serie que estás trabajando, o puede ser parte de otra cosa que tienes que explorar. Esta serie para redondear tiene alrededor de cinco años y nació de la necesidad de hacer dibujos de pequeño formato, que no tenían nada que ver con otra cosa, pero hice cinco y es como abrir una compuerta emocional, psíquica de cosas que quieres decir intelectualmente que las tienes más o menos armadas, pero todo lo intelectual que puedas leer o escribir no significa nada hasta que no está en el papel, a veces no coincide con lo que quiero, lo que he pensado y mi plan de trabajo, digamos que la interioridad no está de acuerdo, es como te digo que a veces hay que esperar y seguirle con lo que se tiene propuesto o simplemente ponerte hacer otra cosa, ordenar el espacio, el taller, tomar un respiro, hacer continuadamente es útil, es practico cuando la llave de la creatividad está abierta, pero a veces no hay que esperar, observar, yo veo mucha obra de todo lo que se te ocurre, me gusta mucho la ilustración, me gustan los cómics de todos, entonces eso te nutre aunque no haga cómic, por darte un ejemplo, es muy interesante ver como otras personas han resuelto problemas conceptuales, técnicos, narrativos, etc., digamos que en ese sentido la creación es complementar el trabajo de otros, comprender, es cuando hay pausas, y luego en mi caso me resulta muy fácil olvidarme de ciertas cosas para seguir mi proceso, pero siempre estar en el entorno

¿Qué colores puedes decir que marcan tu obra?
Mis colores, ahorita son por temporadas, todo lo que he trabajado está en verdes y azules, es también emocional, hace muchos años estaba haciendo una serie, eran tres obras y llegó un amigo escenógrafo y me dijo ah que buena paleta de colores, yo no me había dado cuenta entonces en ese sentido te digo que trabajar bajo ciertos procesos pero no racionalizar, tienes que racionalizar antes, de que tamaño, materiales, dónde lo vas a comprar, pero ya en el hacer hay que olvidarse, teniendo en cuenta pues tu limitación material si es pintura al óleo o lo que sea. Ahorita estoy en los azules, verdes y el negro, el negro para mi ahorita es fascinante.
¿Por qué te fascina el negro y los azules, pero a pesar de que son azules son muy oscuros?
El negro es muy contundente en el sentido que no puedes disimular lo que hiciste por ejemplo el grafito que es un gris muy oscuro, dejas la marca, las tintas y los acrílicos con los que he trabajado esta serie también son muy contundentes, dejan una marca del movimiento de la mano etc., y eso a veces como te digo se conjunta con el material y te sorprendes, tu propones algo, pero el papel decide que no, entonces es lo que se queda, casi todo son de varias tareas, son varios días de trabajo por dibujo. Tienes que ser buen observador y conversador con tu propia obra para no imponer, pero si complementar, por ahí está esa fascinación con el negro de lo sólido, de lo gráfico en ese sentido.
En el caso de Cielo y tierra hierofanías ¿Qué hay atrás de este trabajo?, ¿Qué historias te llevaron a tener esta colección?
Bueno el primer acercamiento que te comentaba fue salirme de lo que estaba haciendo, que eran imágenes más formales, más narrativas, con este primer proceso fue más gestual, más emocional en el sentido del negro como propuesta inamovible y yo creo que con cierto sentido, ya viéndola con el tiempo es liberación es un estado de libertad de hacer pero ya el resultado es la libertad de ver lo pequeño, por ejemplo, hay unas imágenes que no son tan abstractas, que tienen que ver con los retoños, los retoños que quedan en las ciudades, las plantitas que salen entre las piedras, a mí me resulta muy liberador, es una liberación de ver lo pequeño, es catártico en cierto sentido, entre más gestual es más catártico, son impulsos son cosas psíquicas, son intelectualismos que uno avienta y el cuerpo ya va diciendo para donde, esto que te digo de hablar con el materia, estar atento al entorno a veces por estas actividades artísticas y otras el trabajo intelectual es muy pesado y creo que lo complemento con esta forma de trabajar, entre más pasa el tiempo, me siento más a gusto y conforme con estas gestualidades, con esa apego, haz de cuenta que son abrazos por decírtelo de una manera, no puedes medir un abrazo si no eres político, entonces cuando estás con alguien te puedes acercar o sin que haya contacto puede haber esa emocionalidad. En ese sentido son muy catárticas porque además me abren un panorama para reflexionar sobre la naturaleza, los entornos, y todo tiene que ver, aunque yo no trabajo mi obra sobre eso, sobre lo que está pasando en el mundo en ese sentido. Es cierto que se está terminando el mundo, es cierto o no, eso hay que ponerlo en tela de juicio, las propuestas que hacen los grupos de poder y en ese sentido también es catártico, enfrentarte a la narración de tus emociones, pero también de tu entorno inmediato y compararlo también con las narraciones oficiales.

En la introducción de la exposición dice: “morar los espacios, el peregrino se dirige al encuentro ritual de su propio sacrificio una caravana de sedientos migrantes andando, y andando en circulo o tal vez un pintor tratando de encontrarle sentido a un espacio árido y estéril.” En esa parte ¿Sientes que tus espacios áridos los estas complementando bien o cómo te enfrentas a esa aridez que habla el texto?
Yo creo que nunca se resuelve, si lo resuelves en una obra para qué seguirle, en ese sentido, no lo he resuelto, a mí me gusta mucho el texto de Daniel, la primera parte es muy significativo todo, ya también le he comentado a él esto, la primera parte es el entorno y la migración, la trashumancia, han sido parte muy importante para mí como forma de ver el mundo, es inconcluso, como una tragedia en cierto sentido, lo que nos pasa a muchas personas que vamos y venimos y nunca complementamos esa meta existencial de estar en un lugar, yo he estado en muchos lugares, mi familia tuvo que emigrar también, llegaron hace mucho, se tuvieron que ir y regresas, y así ha sido la trashumancia , tú sabes cómo son muchas comunidades en Zacatecas, que vamos y venimos, en ese sentido, creo que si es trágico, es una vida rota, nunca podemos afianzarnos y siempre tenemos nostalgia de lo uno u de lo otro y creo que es muy importante en ese sentido ser cocientes de que somos emigrantes y de que personalmente no sé si vaya a completar este estado psíquico de plenitud en un lugar, siempre va a faltar algo. Si es un espacio árido, yo creo que si es un espacio árido, así reflexionando contigo, esa aridez a la que se refiere Daniel para mí es eso, que nunca se va a completar, y siempre va a ser ir y venir, que uno a veces ya no escoge, porque haces compromisos con personas o lo que sea, en el otro sentido de la trashumancia, me falto decirte algo que para mí es muy importante, la historia de nuestro entorno, de nuestra ciudad, de cómo hemos ido y venido pero no desde el virreinato, si no desde antes, somo hijos también de nuestras culturas trashumantes, yo creo que si se queda, aunque no parezca si se va perfumeando ese sentido de trashumancia, de ser de todos lados, es una parte bonita porque eres ciudadano de donde estás, con todas las añoranzas, anclas buenas y anclas malas de donde eres.
Cuéntame un poco de tus próximos proyectos
De diciembre al día de hoy, ha sido una situación compleja porque tuve un accidente y no me podía mover y he completado algunas obras, series muy pequeñas y esas series que completé forman parte de una pequeña colección que se va a exhibir en la galería Teresa del Conde del Instituto de Arte y Cultura de Celaya en este mes, entonces con todas esas limitaciones físicas pude completarlas, son pinturas de mediano formato y van complementadas con tres dibujo gestuales que tienen que ver con estas piezas de cielo y tierra, esa colección se llama ‘La permanencia y el tiempo’. Esa la dejé pausada, esa viene desde los 90’s, se quedó guardada y ahora salió.
La colección estará hasta diciembre, pero tengo entendido que dos obras se quedan en Zacatecas ¿Es esto cierto?
Son dos collages, es un díptico que esta numerado 184, 185 de la colección de cielo y tierra, está la colección, está la exposición y después formara parte de la colección de los zacatecanos del Museo Manuel Felguérez, es muy emocionante formar parte de esta colección y del museo, es una forma de compartir permanentemente, que la obra sea resguardada y sea valorada, eso es algo muy emocionante, para que las vean aquí en la exposición con sus hermanos generacionales y después en la colección.
Hablando de esto ¿Qué significa para ti estar en la colección de los Zacatecanos?
Primero, para mí significa una sorpresa, porque fue una propuesta directamente del museo y es formar parte aunque sea un pedacito de la historia que se está construyendo, yo creo que de hace tiempo, no tanto desde el bum de los museos, y creo que para mí es importante, porque es dejar de ser trashumante por un momento, entonces es como ya estar en un lugar donde puedes descansar en ese sentido de metáfora de que la obra va a estar con sus iguales, con un entorno determinado, y eso para mí es muy importante, porque las personas que la vea, podrán tener un conjunto como sociedad, no con mi obra, si no, con mi obra y mi demás colegas, vamos a poder tener una idea de quienes más o menos somos en ese sentido, un acercamiento por lo menos .
Por último, invita a los paisanos a ver tu obra
Están cordialmente invitados a que nos acompañen en el Museo Manuel Felguérez, que además entre paréntesis es un espacio maravilloso, para que conozcan todo el trabajo y proceso del maestro Felguérez, estoy yo en la sala 2 en la exposición ‘Cielo y Tierra Hierofanías’, la exposición estará hasta diciembre , entonces los invito cordialmente para que vean la obra y reflexiones, y nos dejen recados de lo que les gusta y lo que no, además hay una cosa muy importante, en los que pueden acceder a mi blog y en ese blog están miniaturas sonoras que hizo Juan Raurrusti, que son obras maravillosas para que las escuchen, hizo miniaturas apropósito de la obra y luego complementó su trabajo con una obra más extensa sobre su colección, pueden venir y escucharla con audífonos en su celular o escucharlas después con tiempo, ojala que nos visiten es un museo extraordinario en el que podemos ver parte de la historia el arte de México en un mismo sitio.

Agradecemos el tiempo del maestro Miguel Ángel Ortiz Bonilla y del director del Museo Manuel Felguérez el maestro José Luis González Martínez por las facilidades para poder realizar la entrevista .