Desde 2003, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido el 10 de septiembre como el “Día Mundial para la Prevención del Suicidio”, con el objetivo de que las naciones promuevan acciones y estrategias para reducir este fenómeno devastador.
Este día busca crear conciencia y luchar contra el estigma que rodea los trastornos mentales y el comportamiento suicida, principales barreras que impiden que las personas reciban la ayuda que necesitan.
En lo que va del 2024, 492,000 personas se han quitado la vida en todo el mundo, lo que equivale a casi 3,000 muertes diarias. Alrededor del 80% de estos casos son hombres, lo que nos recuerda la urgencia de abordar la salud mental masculina, una de las causas más ignoradas y más dolorosas de la pérdida de hombres menores de 50 años.
(Pero los hombres no lloran…)
La frase «los hombres no lloran» resuena en nuestra cultura, perpetuando la idea de que mostrar emociones es sinónimo de debilidad. La realidad es que muchos hombres sufren en silencio. Pregúntale a un hombre cómo está, y casi siempre escucharás un «todo bien» o «no pasa nada», aunque en el fondo, muchas veces no lo esté.
Desde pequeños, se enseña a los hombres a reprimir sus sentimientos, a sentir vergüenza de sus emociones. Esto no solo afecta su salud mental, sino que los orilla a callar sus luchas internas, impulsados por una sociedad que les exige ser «valientes» y «fuertes».
Nuestro mensaje como hombres: ¡Pedir ayuda es un acto de valentía!
Nosotros también crecimos reprimiendo nuestros sentimientos por miedo al qué dirán. Nos enseñaron que, para ser hombre, debíamos ser fuertes y que llorar era una vergüenza. Pero con el tiempo aprendímos que pedir ayuda no solo es necesario, sino también un acto de coraje. Pedir ayuda no me hace débil ni daña niestra masculinidad; al contrario, es una señal de que reconocer nuestra vulnerabilidad y buscar mejorarla.
Quieremos decirte que es válido llorar, es válido decir que no estás bien. No necesitas sentirte perfecto todo el tiempo.
La salud mental no distingue entre género, y buscar ayuda es algo que no debería avergonzarnos. Recuerda que muchas personas creen en ti, y con el apoyo adecuado, puedes superar cualquier desafío.
5 consejos para ayudar a una persona con depresión:
1. **Escucha sin juzgar**: A veces, la persona solo necesita ser escuchada. No interrumpas ni minimices sus sentimientos.
2. **Sé paciente**: La depresión no se supera de la noche a la mañana. Acompaña en su proceso con empatía.
3. **Ofrece tu compañía**: Hazle saber que no está sola. A veces, el simple hecho de estar presente es un gran apoyo.
4. **Incentívala a buscar ayuda profesional**: Recordar que no tiene que enfrentar su situación sola y que los profesionales pueden hacer una gran diferencia.
5. **No subestimes sus palabras**: Si habla de sentirse triste o de pensamientos suicidas, tómalo en serio y busca ayuda de inmediato.
5 razones para asistir a un especialista en salud mental:
1. **Diagnóstico adecuado**: Un profesional puede identificar la causa subyacente de los problemas emocionales o mentales.
2. **Terapia efectiva**: Hay diversas terapias que pueden ayudar a manejar emociones y desarrollar habilidades para enfrentar los desafíos.
3. **Prevención de futuras crisis**: Un especialista puede ayudarte a identificar patrones que conduzcan a una crisis y a cómo evitarlos.
4. **Mejor calidad de vida**: El tratamiento adecuado puede mejorar tu bienestar general, reduciendo la ansiedad y el estrés.
5. **Romper el aislamiento**: La terapia ofrece un espacio seguro para hablar de tus problemas, ayudándote a sentirte menos solo.
5 razones por las que es importante pedir ayuda:
1. **No estás solo**: Pedir ayuda te conecta con personas dispuestas a apoyarte.
2. **Previenes que las emociones se agraven**: Expresar lo que sientes ayuda a evitar que el dolor se acumule.
3. **Es un acto de valentía**: Reconocer que necesitas ayuda muestra fortaleza, no debilidad.
4. **Encuentras nuevas perspectivas**: A veces, necesitamos escuchar otras voces para ver las cosas desde otro ángulo.
5. **Te permite sanar**: El primer paso para mejorar es reconocer que algo no está bien y buscar ayuda.
En los momentos más oscuros, la depresión puede nublar nuestra visión, haciéndonos sentir solos. Pero no lo estás. Con la ayuda adecuada, ese manto de dolor puede despejarse, revelando a tu familia, amigos, e incluso mascotas, quienes te aman y están allí para ti. Pedir ayuda es el primer paso para salir del túnel.
En este Día Mundial para la Prevención del Suicidio, recordemos que la vida vale la pena, y nunca estamos solos.
