Eclipse es una perra muy independiente que le gusta ir todos los días en camión a su parque favorito. Ella vive en Seattle y diariamente sube al camion, valida su tarjeta de transportes (la cual lleva colgada en su cuello) y toma asiento. Tras varias paradas se baja en la suya, la que está más cerca del parque.

Esta rara costumbre comenzó cuando Jeff Young, su dueño, llevaba como todos los días a su mascota a un parque para perros al que se llega en autobús. Un día, antes de que Young pudiera apagar su cigarrillo, la perrita subió al bus y se sentó en su asiento habitual, al lado de la ventana. Sin embargo, su amo no tuvo tiempo para subir. Preocupado, el hombre cogió el siguiente autobús, pero cuando llegó al parque, Eclipse estaba en la parada esperándolo.

Después de unos viajes, Jeff decidió dejarla ir sola al parque, incluso le consiguió un pase de autobús para que pudiera ir y venir del parque a casa. Los pasajeros y los conductores de la línea “D” de Seattle, Estados Unidos, ya la conocen, así que siempre esperan a que suba y se siente en su lugar habitual, que es al lado de la ventana para saber en qué parada tiene que bajarse.


Aunque a muchos les sorprenda que un perro viaje solo con tanta facilidad, en países como Rusia es bastante popular que los perros callejeros utilicen el metro a su antojo para desplazarse hasta el centro de la ciudad, donde saben que hay comida más fácilmente.
Imagenes de: Eclipse Seattle’s Bus Riding Dog