
En un hecho sin precedentes para la Iglesia católica, el estadounidense Robert Prevost fue elegido como el nuevo sucesor de San Pedro, tomando el nombre de León XIV. Su elección marca un momento histórico no solo por su nacionalidad, sino también por su estrecha conexión con América Latina: el nuevo Papa tiene nacionalidad peruana desde 2015, país donde sirvió como obispo durante varios años y forjó un fuerte vínculo pastoral y cultural.

“Dios los ama a todos. El mal no prevalecerá”, fueron las primeras palabras de Papa León XIV ante una Plaza de San Pedro repleta de fieles. Con un estilo cercano, firme y progresista, se perfila como un Papa comprometido con los valores de inclusión, justicia social y cercanía a los migrantes, al igual que su antecesor Francisco. De hecho, muchos lo consideran su heredero espiritual.

Prevost es reconocido dentro del Vaticano como un líder experimentado y empático. Antes de su elección, era prefecto del Dicasterio para los Obispos, una de las posiciones más influyentes dentro de la Curia Romana.

Un repaso por la historia papal reciente
La elección de León XIV se suma a una línea de pontífices que han marcado la historia reciente de la Iglesia:
Juan Pablo II (1978-2005): el Papa polaco que conquistó al mundo con su carisma, fue clave en la caída del comunismo en Europa del Este.
Benedicto XVI (2005-2013): teólogo alemán, conocido por su profundidad intelectual. Fue el primero en renunciar al papado en siglos.
Francisco (2013-2025): el primer Papa latinoamericano, argentino, comprometido con la ecología, la pobreza y el diálogo interreligioso.
Con la llegada de León XIV, la Iglesia da un paso hacia el fortalecimiento de sus lazos globales. A pesar de tener la ciudadanía estadounidense, el nuevo pontífice ha manifestado su desacuerdo con las políticas antiinmigrantes de figuras como Donald Trump, enfatizando que el Evangelio está por encima de cualquier frontera política.
Su elección ha sido recibida con entusiasmo, especialmente en América Latina, donde muchos ya lo consideran “el Papa del Sur con sangre del Norte”.
